Los muebles de cocina a medida pueden ser de varios materiales.
El material más común es la madera en sus distintas versiones: madera natural( principalmente cocinas clásico-rústicas), tablero recubierto con melamina (duro, libre de poros y resistente), estratificados (habitualmente de mayor grosor la capa de resina), rechapados, lacados, entre otros.
Las puertas pueden ir con tirador dependiendo del tipo de cocina, o tirador sistema “gola”, en este caso no se ve apenas. Este es un sistema de perfiles que queda oculto entre cada módulo de la cocina.
Hay que elegir muy bien los herrajes de los cajones, que sean consistentes en el tiempo y soporten peso. Entre los mejores son los fabricados por HETTICH y BLUM. En cuanto a las encimeras, podemos encontrar las laminadas (tablero cubierto con resina), granito con toda su variedad, las compuestas por Quarzo y resina (Compac y Silestone), y también las porcelánicas entre las que destaca la marca Neolith.
La distribución de los muebles y electrodomésticos es muy variada. Por ello hay que decir que lo importante es la comodidad cuando estamos trabajando: la zona de cocción, frigorífico y fregadero son los elementos que más hay que tener en cuenta, si puede ser, que entre ellos describan un triángulo.
Si el espacio lo permite, se puede añadir una isla o península, zona de mesa y sillas, y así conseguimos la reforma y el diseño de una cocina lista para disfrutar de ella.